· 2016
En el segundo semestre de 2015 se cumplió el tercer año de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, sobre el cual estuvieron los reflectores, pero no por su informe de gobierno sino porque el periodo se caracterizó por una serie de acontecimientos que cimbraron al país, tanto en el escenario económico como en el político y el social, varios de los cuales afectaron negativamente la imagen presidencial. En el ámbito político, el golpe lo dio Joaquín “Chapo” Guzmán, quien con su espectacular fuga de una prisión de “alta seguridad” dejó muy mal parado al presidente y a su secretario de Gobernación, que habían prometido que el narcotraficante no volvería a escapar. En tanto que en el ámbito económico, la incontenible debacle del peso y la caída del precio del crudo de exportación terminaron por afectar las finanzas públicas y la promesa presidencial de crecimiento y prosperidad. En la parte social, la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio la nota al obligar al debate de dos temas “tabú” en México: el matrimonio entre personas del mismo sexo y el consumo lúdico de marihuana. El aval de la SCJN generó tanto aplausos como críticas y marcó el cierre de un semestre que, por los avances y por los retrocesos experimentados, dejó huella en el país. (ITESO)
La pandemia no se ha ido, aunque los esfuerzos de muchos países por contenerla han sido extraordinarios. Las enseñanzas de esta experiencia histórica son duras. Esta edición compila una serie de reflexiones sobre cómo han contenido o enfrentado la pandemia distintos grupos de personas. (ITESO), (ITESO Universidad).
· 2020
No es lo mismo ser candidato que presidente. Así lo ha comprobado Andrés Manuel López Obrador, quien tras llegar al poder se encontró con la realidad compleja de un país con graves problemas. (ITESO)
· 2015
Al cierre del primer semestre de 2015 se realizó en México un proceso electoral histórico debido a que, por primera vez, participaron candidatos independientes, pero sobre todo porque varios de ellos resultaron electos. A la par, ganaron fuerza partidos de reciente formación, como Movimiento Ciudadano y Morena, arrebatando posiciones importantes a los partidos hegemónicos, en lo que se interpreta como un mensaje de hartazgo ciudadano hacia la democracia autoritaria que rige en el país y los vicios que esta conlleva: corrupción, impunidad, violencia social, excesos de las fuerzas de seguridad, desaparición de personas y opacidad. El periodo también estuvo marcado por los ataques a la prensa y a la libertad de expresión, así como al trabajo de los periodistas, líderes sociales y de los defensores de los derechos humanos, destacando en el panorama nacional el despido de la periodista Carmen Aristegui y en el internacional el atentado a Charlie Hebdo. Dos hechos que generaron gran controversia y movilizaciones. Pese a los resultados electorales, la inconformidad social y la difícil situación económica que enfrentan las finanzas públicas y familiares en México, no se prevé un cambio en la situación política en el corto plazo, pero sí un reacomodo de fuerzas en el país, que comenzará en el segundo semestre del año y que puede marcar el derrotero para las elecciones presidenciales de 2018. (ITESO)
· 2017
En México, la impunidad que se vive en el actual sexenio ha favorecido una agudización de la corrupción y la inseguridad, que explotaron en distintos frentes en el primer semestre de 2017. En lo económico, el aumento en el precio oficial de los combustibles provocó el auge de la venta ilegal. Por otro lado, la investigación, fuga y detención por abuso de poder, fraude y delincuencia organizada de exgobernadores se volvió pan de casi todos los días en el panorama político. Asimismo, ocho periodistas fueron asesinados en los primeros seis meses del año, con lo que se elevó a 45 el número en el sexenio y a más de cien desde el año 2000. (ITESO) p.p1 {margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 7.9px Arial}
· 2016
El primer semestre de 2016 fue todo menos tranquilo en México. En mayor o menor medida, este turbulento arranque de año impactó en el ánimo de los mexicanos, muchos de los cuales están descontentos con la marcha del país y lo hicieron notar mediante un voto de castigo, que tuvo como principal destinatario al partido y la elite política gobernantes, en unos comicios que se consideran la antesala de la elección presidencial y en los que quedó claro que la inseguridad pública, la corrupción y la economía pueden convertirse en las variables que inclinen el fiel de la balanza electoral en 2018. (ITESO)
· 2018
Sin lugar a duda, la efervescencia electoral fue el elemento más sobresaliente del primer semestre de 2018 en México, con el contundente triunfo de Andrés Manuel López Obrador como el culmen de un proceso en el que el tres veces candidato presidencial supo capitalizar el encono y la rabia de millones de personas, y transmutarlos en esperanza. El estrepitoso derrumbe del tradicional sistema de partidos, con el PRI a la cabeza, dio pie a una reconfiguración del mapa político del país, con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que encabeza López Obrador, como principal fuerza en el Legislativo federal, lo que abre la puerta para que el nuevo presidente cumpla sus promesas de campaña en lo político, económico y social, ámbitos en los que casi todo se supeditó al resultado de la jornada del 1 de julio, durante el periodo analizado.
· 2015
La detención y desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, cimbró al país y marcó el segundo semestre del año en México. Ante la presión nacional, pero sobre todo por la repercusión internacional del suceso, el gobierno federal se vio impelido a involucrarse para tratar de resolver el caso, pero su participación fue poco afortunada y contribuyó a deteriorar la imagen del presidente Enrique Peña Nieto y de su gabinete. El escándalo de la “casa blanca” presidencial y la revelación de que el secretario de Hacienda también adquirió en condiciones preferenciales una costosa vivienda a uno de los principales contratistas de obra del gobierno federal, junto con la cancelación, por instrucción del presidente, del fallo de la licitación del tren México–Querétaro que favoreció a dicho empresario, tampoco ayudaron a mejorar el enrarecido ambiente social en el país, generando una crisis política que se prevé afectará la contienda electoral de 2015. Una estrategia de seguridad que no parece dar frutos y que se encamina más a criminalizar a quienes presionan por un cambio y a quienes tienen conductas delictivas no graves, aparejada a un magro crecimiento económico, con salarios que cada vez ajustan para menos y que favorecen la emigración hacia Estados Unidos, completan el cuadro poco favorecedor que se pintó en México durante el cierre de 2014. (ITESO) (ITESO Universidad)
· 2014
En México, el primer semestre de 2014 se vio marcado por los esfuerzos del Ejecutivo por controlar un país que, por momentos, parece escapársele de las manos. Muestra de ello es el envío de un comisionado plenipotenciario, fuerzas federales y una inversión multimillonaria para la intervención en el estado de Michoacán en un intento por frenar la inseguridad, restituir el estado de derecho, impulsar el desarrollo de la entidad y detener el crecimiento de las fuerzas de autodefensa. La puesta en marcha de las reformas estructurales en materia política y económica, así como la concreción de las pendientes, como la energética, estuvo a la cabeza en la agenda gubernamental, como parte de la estrategia para mantener a flote y en marcha un barco que, en vísperas de cumplirse el primer tercio del mandato del presidente Enrique Peña Nieto, presenta un balance desfavorable en casi todos los frentes, en especial en lo que se refiere a crecimiento económico, empleo, seguridad pública y respeto de los derechos humanos. Pese al desquebrajamiento del Pacto por México, en el ámbito político es donde el Ejecutivo federal mejores resultados obtuvo, tras consolidarse la reforma electoral, que significó la creación del Instituto Nacional Electoral (INE), con polémicas atribuciones, con lo que comienza una nueva etapa electoral en el país, plagada de incertidumbre y que tendrá su prueba de fuego en 2015, año en que el INE deberá organizar las elecciones en 17 entidades de la república. (ITESO)
· 2014
En el segundo semestre de 2013 se cumplió el primer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, tras lo cual es posible identificar un estilo de gobernar que, a decir de los colaboradores de este volumen, dista poco de las prácticas del pri de su antecesor Carlos Salinas de Gortari (1988–1994), donde en lo político se distingue una restauración autoritaria, mientras que en lo económico mantiene una continuidad en las políticas de corte neoliberal, con la aprobación de las llamadas reformas estructurales. El decidido impulso del Ejecutivo federal a estas reformas fue otra de las marcas del periodo y para finales del año se habían logrado concretar las realizadas en materia educativa, telecomunicaciones, financiera, hacendaria, político electoral y energética. La primera y la última fueron las que más polémica causaron, por el rechazo en algunos sectores y movilizaciones para tratar de bloquearlas, primero, y revertirlas, después. Ello obligó a la administración de Peña Nieto a recurrir a todos sus recursos para imponerlas, incluido el uso de la fuerza, con lo que pasó la primer prueba de fuego de su administración, pero dejó un ambiente enrarecido en el país que deberá gobernar por otros cinco años. (ITESO)